Validación emocional: cómo mejorarla
La validación es la práctica de aceptación profunda de las emociones del otro sin juzgar, sin aconsejar y sin intentar cambiar nada en ese momento. Cuando validamos, corroboramos la importancia de lo que siente la otra persona y lo tomamos como algo legítimo. En definitiva: comunicamos que nos importa su experiencia.
No tenemos que estar de acuerdo para validar, ni pensar que nosotros reaccionaríamos igual. Tampoco es necesario que nos parezca lógica la respuesta emocional. Si asumimos que todas las respuestas emocionales son producto de una historia de aprendizaje y un contexto particular, podremos entender que son siempre válidas, aunque no comprendamos del todo esa respuesta particular.
La validación emocional mejora las relaciones con las personas que tenemos a nuestro alrededor. La validación construye confianza y aumenta la intimidad en los vínculos, disminuye la sensación de aislamiento y alienta a que el otro experimente y acepte sus emociones. ¿Queréis saber más? En el webinar de hoy os lo explicamos.