Nutrición emocional
Algunos alimentos tienen la capacidad de alterar nuestras emociones, por eso la nutrición emocional relaciona los nutrientes con la mente y nos da herramientas para utilizarla en nuestro favor. Entre los alimentos que mantienen el equilibrio emocional: el omega 3 (salmón o algas), la cúrcuma (en raíz o en té), los alimentos fermentados (vino y cerveza), los alimentos probióticos (yogur o encurtidos), los frutos secos (anacardos o castañas), las frutas rojas (granadas o grosellas), el chocolate negro, el té y el café.
Cabe destacar que hay otros factores que pueden afectar a nuestra salud mental, como, por ejemplo: el ácido láctico o síndrome de ansiedad producido por lactosa que puede ser provocado por ingerir determinados nutrientes y tener carencia de otros. Se debe intentar ingerir alimentos con alto aporte de vitaminas y nutrientes, así evitaremos el estrés y la ansiedad. Además, el nivel de azúcar en sangre puede alterar nuestro cerebro y sistema nervioso, haciendo que nos cueste concentrarnos o recordar algunas cosas.