El modelo de liderazgo participativo
El liderazgo participativo se caracteriza por el consenso de todos los integrantes del equipo en los procesos de toma de decisiones. Un líder participativo, escucha a su equipo y toma en cuenta todas las opiniones a fin de alcanzar los objetivos planteados. Esta estrategia de liderazgo participativo se basa tradicionalmente en cuatro principios fundamentales: movilizar e involucrar a todos los miembros del equipo, promover el desarrollo personal y de habilidades, delegar y capacitar y finalmente, emplear sistemas de regulación.
El modelo de liderazgo participativo tiene muchas ventajas, entre ellas, fomenta la inteligencia colectiva y la responsabilidad y aporta beneficios para la empresa porque va muy relacionado con la calidad de vida en el trabajo y el bienestar del trabajador. Por otro lado, una de las desventajas principales es que conseguir el consenso de todos requiere de más tiempo y que es más probable que las personalidades más fuertes se impongan al resto.