Fundamentos del mantenimiento eléctrico
El mantenimiento eléctrico es una actividad fundamental para garantizar la eficiencia y seguridad de los sistemas eléctricos. Los fundamentos del mantenimiento eléctrico incluyen la inspección, el diagnóstico, la reparación, el reemplazo y la optimización de los sistemas eléctricos.
En primer lugar, la inspección es una actividad de mantenimiento que consiste en revisar periódicamente los sistemas eléctricos para detectar posibles fallas o problemas antes de que se conviertan en situaciones de riesgo. El diagnóstico es la actividad que sigue a la inspección y tiene como objetivo identificar las causas raíz de los problemas detectados durante la inspección.
La reparación consiste en solucionar los problemas identificados durante el diagnóstico, mientras que el reemplazo se refiere a la sustitución de los componentes eléctricos dañados o que han llegado al final de su vida útil. La optimización implica la mejora de los sistemas eléctricos existentes para garantizar su eficiencia y seguridad a largo plazo.