Técnicas de diagnóstico microbiológico
El diagnóstico microbiológico ocupa un lugar central en la identificación de microorganismos responsables de patologías en seres humanos y animales. A través de estas técnicas, fundamentales tanto en la medicina clínica como en la investigación, es posible determinar la etiología de diversas infecciones y, por consiguiente, orientar las terapias adecuadas. Entre las técnicas más utilizadas se encuentran el cultivo microbiano, que consiste en fomentar el crecimiento de microorganismos en medios nutritivos específicos, permitiendo una identificación basada en características morfológicas y metabólicas.
La microscopía, por otro lado, aprovecha microscopios ópticos o electrónicos para una observación directa de los patógenos, siendo la tinción de Gram una herramienta esencial para diferenciar bacterias. Las pruebas bioquímicas evalúan funciones metabólicas, como la fermentación de azúcares, mientras que las pruebas serológicas se enfocan en la detección de anticuerpos o antígenos mediante reacciones específicas. Por último, las técnicas moleculares, como la PCR, identifican agentes infecciosos a partir de secuencias genéticas características, consolidando la precisión en el diagnóstico microbiológico.