Cocina sin gluten: organizando un espacio libre de contaminación cruzada
Organizar una cocina sin gluten y libre de contaminación cruzada es esencial para garantizar la seguridad alimentaria de personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. Esto requiere una planificación cuidadosa y medidas específicas. Primero, es imprescindible educar y formar al personal sobre qué es el gluten, dónde se puede encontrar y la importancia de evitar la contaminación. La creación de un área de preparación dedicada, equipada con utensilios exclusivos para alimentos sin gluten, ayuda a minimizar los riesgos.
Además, se debería implementar un almacenamiento seguro, manteniendo los alimentos sin gluten separados y bien etiquetados para evitar mezclas accidentales. La limpieza debe ser rigurosa antes de preparar alimentos sin gluten. Utilizar ingredientes certificados y tener procedimientos claros de comunicación entre el personal de cocina y servicio son pasos clave. Al seguir estas prácticas, los establecimientos de hostelería pueden ofrecer con confianza opciones seguras y libres de gluten a sus clientes.