
Factores criminógenos: biológicos, psicológicos y sociales
Los factores criminógenos son las condiciones que aumentan la probabilidad de que una persona cometa un delito. En criminología, estos factores no se entienden como causas automáticas, sino como elementos de riesgo que, en interacción, pueden generar un escenario más propicio para la delincuencia. Se suelen clasificar en tres grandes grupos: biológicos, psicológicos y sociales. Los biológicos incluyen la herencia genética, alteraciones neurológicas y consumo de sustancias; los psicológicos abarcan rasgos de personalidad como la impulsividad o trastornos mentales específicos; y los sociales hacen referencia al entorno familiar, escolar, económico y cultural en el que se desarrolla el individuo. El estudio de estos factores es clave para el derecho y las ciencias sociales porque permite comprender el delito desde una perspectiva multidimensional. Si quieres profundizar en la relación entre biología, mente y sociedad en la aparición del crimen, accede al contenido completo de la clase y amplía tus conocimientos en criminología.













