Clasificación de los residuos sanitarios
Los residuos sanitarios, también conocidos como residuos biomédicos o clínicos, se generan a partir de la atención médica en hospitales, clínicas y otros centros de salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos residuos se clasifican en general en dos categorías: residuos sanitarios de riesgo (o peligrosos) y residuos sanitarios no peligrosos.
Los primeros incluyen desechos infecciosos, patológicos, punzantes y farmacéuticos, que poseen un riesgo significativo para la salud y el medio ambiente. Los segundos son similares a los residuos domésticos y representan aproximadamente el 75-85% del total de los residuos generados.
Es esencial gestionar y eliminar correctamente estos residuos para prevenir la propagación de enfermedades y proteger la salud pública y el medio ambiente. Cada tipo de residuo requiere un método de manejo y eliminación específico según su naturaleza y riesgo asociado.
Es importante destacar que los residuos de riesgo deben ser tratados con cuidado para evitar la propagación de enfermedades infecciosas. En el caso de los residuos punzantes, por ejemplo, deben ser colocados en contenedores rígidos a prueba de perforaciones para prevenir accidentes.