Cómo realizar una limpieza facial básica
Para realizar una limpieza facial básica, se debe lavar el rostro con agua tibia para ablandar y abrir los poros, aplicar un limpiador suave, masajear suavemente con movimientos circulares, enjuagar con agua tibia, secar suavemente con una toalla, aplicar un tónico para equilibrar el pH de la piel y finalizar con una crema hidratante. Para complementar la limpieza, se puede incluir una exfoliación suave 1-2 veces por semana para eliminar las células muertas de la piel y una máscara facial para rejuvenecer y refrescar la piel. Sin embargo, es importante evitar exfoliar demasiado frecuentemente o utilizar productos demasiado abrasivos para no dañar la piel.
Es muy importante tener en cuenta el tipo de piel del cliente para aplicar los productos adecuados para cuidarla, evitar tocarse la cara con las manos sucias para evitar bacterias y causar brotes, limpiar los pinceles y herramientas de maquillaje regularmente para evitar la acumulación de bacterias, proteger la piel de los rayos UV del sol y usar un protector solar diariamente. También debería ir acompañado de una dieta equilibrada y beber lo suficiente para mantener la piel hidratada desde adentro hacia afuera.