Mindful eating y hambre emocional
La relación con la comida va mucho más allá de lo que ponemos en el plato. En un contexto marcado por el estrés, las prisas y la desconexión corporal, conceptos como el mindful eating o el hambre emocional se convierten en herramientas clave para comprender cómo y por qué comemos. El hambre fisiológica responde a una necesidad real del cuerpo, aparece de forma progresiva y se calma con cualquier alimento. En cambio, el hambre emocional surge de repente, vinculada a estados como ansiedad, aburrimiento, soledad o frustración, generando un deseo intenso por alimentos concretos y dejando tras de sí culpa o malestar. La alimentación consciente nos invita a detenernos, a escuchar las señales internas y a distinguir entre lo que es necesidad física y lo que es gestión emocional a través de la comida. Si quieres aprender a diferenciar ambos tipos de hambre y aplicar estrategias prácticas de alimentación consciente, este contenido es para ti.