Prevención y detección temprana de la conducta antisocial
La conducta antisocial se refiere a un conjunto de comportamientos y acciones que buscan perturbar o agredir el orden social. Esto va más allá de acciones físicas, incluyendo discursos que promueven la desestabilización de la convivencia armónica en la sociedad. Tradicionalmente, estas acciones se han catalogado como transgresiones, abusos, infracciones o delitos y son sancionadas por la ley y la sociedad. Pueden manifestarse como vandalismo, robos, agresiones o acoso hacia otras personas.
Existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de conducta antisocial, como factores individuales, factores familiares, factores contextuales, y factores psicológicos y emocionales.
La detección temprana es crucial para intervenir efectivamente. Se utilizan herramientas de evaluación, observación y comunicación, además de intervenciones como terapia conductual y apoyo educativo y familiar. También se destacan casos de criminales como Jeffrey Dahmer y Ted Bundy para ilustrar la importancia de detectar y tratar la conducta antisocial.