Reparación de golpes y abolladuras
La reparación de golpes y abolladuras en un vehículo es un proceso crucial para restaurar su apariencia estética y mantener su valor. Una técnica comúnmente utilizada es el desabollado sin pintura (DSP), que consiste en utilizar herramientas especiales para empujar y moldear cuidadosamente la chapa metálica desde el interior, sin necesidad de repintar el área afectada. Esta técnica es ideal para abolladuras pequeñas y superficiales.
Otra técnica es la reparación mediante estiramiento y encogimiento, que implica aplicar calor controlado en el área dañada y utilizar herramientas para estirar o encoger la chapa metálica, corrigiendo así la deformación. Para golpes más graves, se puede recurrir al relleno y lijado, donde se utiliza masilla o compuesto para nivelar la superficie abollada y luego se realiza un proceso de lijado para obtener una apariencia uniforme. Es importante destacar que la elección de la técnica adecuada dependerá de la magnitud y la ubicación del daño, así como de la experiencia y habilidades del profesional.