Higiene y salud: claves en la atención al paciente

La higiene y salud constituyen pilares fundamentales en la atención al paciente, desempeñando un papel crucial para garantizar un cuidado sanitario seguro y de calidad. Por un lado, la higiene se refiere tanto al aseo personal del paciente como a la limpieza del entorno asistencial, siendo indispensable para prevenir la transmisión de agentes infecciosos. Prácticas como el lavado de manos, uso de desinfectantes y el mantenimiento de un espacio físico limpio, reducen significativamente el riesgo de infecciones asociadas a la atención sanitaria.
Paralelamente, promover la salud implica no solo el tratamiento de enfermedades, sino también la promoción de estilos de vida saludables y la prevención de patologías. Estos elementos, en conjunto, crean un marco de atención centrado en el paciente, donde la higiene y la promoción de la salud son estrategias esenciales para mejorar los resultados clínicos y también para potenciar la satisfacción del paciente con los servicios que ha recibido por parte del personal sanitario.