Obligaciones fiscales de los extranjeros en España
Los extranjeros se enfrentan a diversas obligaciones fiscales, determinadas por su estatus de residencia. Fundamentalmente, se distingue entre residentes fiscales, aquellos que permanecen en España por más de 183 días al año, y no residentes.
Los primeros están sujetos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), tributando por su renta mundial, lo que incluye ingresos por empleo, inversiones y otros rendimientos. Adicionalmente, pueden estar obligados a contribuir al Impuesto sobre el Patrimonio, si sus bienes superan ciertos umbrales, y al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, en caso de adquirir bienes por herencia o donación.
Por otro lado, los no residentes fiscales deben cumplir con el Impuesto sobre la Renta de no Residentes (IRNR), tributando únicamente por los ingresos obtenidos en territorio español. Este grupo también puede estar sujeto al Impuesto sobre el Patrimonio y al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, específicamente por los bienes situados en España.