Beneficios de aprender jugando

Aprender jugando ayuda a impulsar la felicidad y a aumentar la creatividad. Gracias al juego los niños pueden adentrarse en un mundo de fantasía y experiencias y es precisamente ese mundo el que les permite desconectar de sus frustraciones y, por lo tanto, aprender de forma mucho más eficaz.

Al mismo tiempo, el juego también permite aceptar y aprender de los errores, todo ello en el marco de un ambiente seguro. Es decir, estarán aprendiendo que, para avanzar, también hay que equivocarse y perderle el miedo al fracaso, lo que conlleva también un aumento de la autoestima de los niños.

Asimismo, al aprender jugando se produce un incremento del desarrollo cognitivo ya que los pequeños tienen que recordar, pensar y asociar determinados conceptos. Es decir, se estimula la concentración, la atención, la memoria, el razonamiento lógico o el autocontrol. ¿Queréis saber más? En el vídeo de hoy os lo explicamos.