Pablo Carrascosa – Composición musical

A la hora de componer, cuatro elementos son básicos, el ritmo, la armonía, la melodía y el timbre.

Así pues, el ritmo el ritmo es el componente más primitivo de la música. Antes de que un ser humano pudiera tocar cualquier nota musical, ya se tocaban tambores para anunciar guerras o celebraciones.

El ritmo es el factor organizativo que designa la sucesión regular de tiempos fuertes y débiles en una frase musical. Indica el valor de las notas, según la intensidad y el tiempo. Es la combinación de sonidos y silencios que sirven de base para la construcción de la melodía.

Por su parte, la armonía ocurre cuando hay dos o más notas distintas que suenan a la vez. La armonía se puede referir tanto al arreglo de las notas individuales en un acorde, así como a la estructura general de acordes en una pieza musical. Pero el concepto de armonía en teoría musical normalmente se refiere a la construcción de acordes, la calidad de los acordes, y a las progresiones de acordes.

La melodía es el componente más memorable de la canción. Es el sonido que tarareamos o silbamos cuando recordamos una canción. En resumen, es la esencia de la canción.

Finalmente, el timbre es una cualidad que caracteriza al sonido. Depende de la cantidad de armónicos que tenga un sonido y de la intensidad de cada uno de ellos.