Suplementación con creatina: usos y contraindicaciones

La creatina es uno de los suplementos nutricionales más populares y estudiados, especialmente entre atletas y entusiastas del fitness. Se encuentra de manera natural en carnes y pescados y está implicada en la producción de energía celular, concretamente en actividades de corta duración y alta intensidad. Su suplementación ha demostrado ser efectiva en la mejora del rendimiento deportivo en disciplinas como levantamiento de pesas, sprint o deportes de equipo.

Uno de los principales usos de la creatina es el aumento de la fosfocreatina muscular, lo que se traduce en una mayor reserva energética para actividades anaeróbicas. Esto permite entrenamientos de mayor intensidad y potencialmente una recuperación más rápida entre series o esfuerzos. Además, la creatina puede contribuir a ganar masa muscular, no por un efecto anabólico directo, sino debido al incremento del rendimiento y a un efecto osmótico que retiene líquido en el músculo.

Sin embargo, no está exenta de contraindicaciones. Algunas personas pueden experimentar molestias estomacales, calambres o deshidratación. Aunque se ha especulado sobre posibles daños renales, los estudios actuales no han demostrado un vínculo directo en personas con riñones sanos.